PRIMEROS PASOS DE LA FE CRISTIANA: ¿QUE ES LA ORACION?

INTRODUCCIÓN

En nuestro día a día hablamos con muchas personas, entre las que podemos contar miembros de nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo o de escuela, vecinos, entre otros. En los tiempos actuales, también es posible hacer la salvedad que estas pláticas pueden ser tanto presenciales o a distancia (llamado telefónico, chat o videoconferencia). Sea cual sea el caso, es a través de estas conversaciones diarias que somos capaces de intercambiar ideas, expresarnos, conocer con mayor profundidad a los demás y de cultivar una relación con otra persona.

Supongamos que usted invita a un amigo a compartir una tarde agradable en su casa y comienzan a hablar. Es a través de esa charla en las que usted puede conocer cuáles son algunos de los miedos de su ser querido, sus preocupaciones y necesidades. Son esos momentos en los que ambos hablan, comparten y se escuchan, los que cultivan una relación genuina. ¡De seguro que después de varias pláticas ambos se conocerán mejor y establecerán una amistad más estrecha!

En resumidas cuentas: una comunicación dinámica y abierta entre personas cercanas es parte fundamental de una relación estrecha y significativa.

DESARROLLO

Ahora bien, la oración es un tipo de conversación con una persona específica y muy particular: es una comunicación personal entre usted y Dios. Del mismo modo que en la ilustración anterior, usted puede revelar todo su corazón, manifestándole a Dios su agradecimiento, temores, culpa, dudas, inquietudes, contentamiento… Usted puede dar a conocer sus necesidades y las preocupaciones del día, pedir perdón por algo que se dio cuenta que estuvo mal, y ensalzar las cualidades de Dios.

En pocas palabras, la oración es una comunicación sincera y voluntaria con Dios que entablamos con él usando nuestra propia manera de expresarnos. La oración que le agrada a Dios es la que se hace con reverencia o respeto (Lucas 11:2) y en humildad.

Es sabido que para mantener una relación saludable es necesaria la comunicación efectiva, continua y sincera. Del mismo modo, para cultivar y nutrir nuestra comunión con Dios debemos conversar con él continuamente, todos los días de la semana. Puede que esto parezca un poco exagerado o incluso demasiado, pero en la práctica, ¡no lo es en absoluto!

Cultivar una comunión estrecha con Dios sí que es posible (¡el mismísimo Dios se encargó de que aquello sí fuera posible por medio de la vida y obra de Jesús!). Por tanto, ante tan gran oportunidad, es muy recomendable incorporar la oración a nuestro estilo de vida, cultivar una amistad cercana con Dios y no solo conversar con él de modo ocasional solo cuando estamos en problemas.

Por ejemplo, al despertar, podemos hablar con Dios y agradecerle por un nuevo día de vida, por el descanso de la noche y pedirle que nos guíe durante la jornada que emprendemos, que nos dé las fuerzas y la sabiduría que necesitaremos. Ya sea camino al trabajo, escuela o durante las compras, podemos igualmente orar en nuestra mente por diversas cosas. De regreso a casa, antes de disponernos a comer o irnos a dormir, podemos hablar nuevamente con Dios… Sea cual sea la hora, en cualquier momento Él siempre estará disponible para escucharnos y hablarnos.

Dentro de algunas definiciones formales de “oración” se describen: 

  1. Ofrecimiento de adoración, súplica, confesión y otro tipo de comunicaciones a Dios (o dioses), de manera pública o privada, con o sin palabras. Es el corazón de la vida cristiana, pues ésta no es otra cosa que una relación con Dios, y la o es la expresión más característica de esa relación.
  2. Respuesta espiritual (hablada o no) del ser humano a Dios. Cubre toda una diversidad de formas de dirigirse a Dios y escuchar su voz, de interceder y esperar en el Señor, de contemplar y peticionar a nuestro Padre celestial.
  3. Comunión con Dios que consiste generalmente en alabanza, gratitud y/o súplica. La oración presupone la fe de que Dios existe, oye, se interesa y es galardonador de los que le buscan. Supone que existe una relación correcta entre el suplicante y su Creador, o que debe restaurarse dicha relación. Idealmente, la oración es una expresión del alma hacia Dios que manifiesta amor y aprecio, el deseo de la conducción divina, la confesión del pecado o pedidos específicos.
  4. Acción de dirigirse al Dios verdadero o a dioses falsos en actitud de adoración. Las diversas palabras hebreas y griegas relacionadas con la oración transmiten ideas tales como pedir, solicitar, rogar, suplicar, instar con ruegos, implorar, buscar, inquirir, así como alabar, dar gracias y bendecir.

 

PUNTOS CLAVE

La oración es una comunicación entre el ser humano y Dios. 

Puede hablar con él en todo momento y lugar, sin necesidad de solicitar hora o marcar un número telefónico; confíe en que él estará ahí para oírle amorosamente. 

Dios siempre está dispuesto a escuchar y a responder nuestras oraciones.

Descargue la presentación de la clase aquí: QUÉ ES LA ORACIÓN PPT 

Descargue la guía de autorregulación aquí: QUÉ ES LA ORACIÓN GUÍA

 

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